Domingo Segundo de Cuaresma (8 de marzo):Ante la marcha internacionalista del feminismo: tolerada y facilitada por los poderes materiales establecidos tanto a nivel local como federal, y fomentados por las empresas de burgués en su continuo batallar por destruir el orden natural, -no sólo ya en la política y en la sociedad sino a nivel familiar y personal- integrantes del Círculo Tradicionalista Celedonio de Jarauta de la Ciudad de Méjico, resguardaron las puertas de los umbrales de la Catedral Metropolitana, junto a otros otros grupos provida y católicos de buena voluntad. Desde la mañana de ese día se procedió con la organización, el rezo del Santo Rosario y colocación de mantas antiaborto en las rejas de la Catedral. Fue hasta pasado el mediodía cuando las turbas de mujeres arribaron al zócalo para armar sus desmanes, quemar las mantas, agredir a defensores con solventes, objetos metálicos, botellas, martillos, etc; a pesar de ello, y de que fue rebasada la seguridad pública, se consiguió, gracias a Dios con éxito el objetivo, (pese a que grupos violentos, ajenos al Círculo se enfrascaran en pleitos cuerpo a cuerpo con suma imprudencia y poniendo en peligro la integridad de los defensores). La Cruz del Requeté se enarboló en lo alto y a semejanza de Nuestro Redentor, sumando nuestras propias miserias, rezamos -en acto de desagravio- por nuestros enemigos; también la Cruz de San Andrés estuvo presente, cuya sangre pedimos, confundiera a los enemigos.Al final de la Jornada se procedió en acción de gracias al Rezo del Rosario frente a la Capilla de Nuestra Señora del Pilar.¡Viva Cristo Rey! ¡Dios Patria Fueros y Rey!